"BIBLIA" PARTE 2
- otraleccion
- 5 ago 2014
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UNA SEGUNDA PARTE DE LA "BIBLIA" UN APORTE EXTRA PARA CONOCER MEJOR Y PARA SABER COMO FUE PASANDO DE TIEMPO A TIEMPO LAS SAGRADAS ESCRITURAS HASTA LLEGAR A NUESTRAS MANOS Y HAY QUE SABER DE LAS DIFERENTES TRADUCCIONES QUE HAY DE LA BIBLIA, TRADUCCIONES DE LOS TEXTOS ORIGINALES EN ARAMEOS, HEBREOS Y GRIEGOS: TRADUCCIÓN: La traducción es la actividad que consiste en comprender el significado de un texto en un idioma, llamado texto origen o «texto de salida», para producir un texto con significado equivalente, en otro idioma, llamado texto traducido o «texto meta». El resultado de esta actividad, el texto traducido, también se denomina traducción. Cuando la traducción se realiza de manera oral se conoce como interpretación. La disciplina que estudia sistemáticamente la teoría, la descripción y la aplicación de la traducción y la interpretación se denomina traductología. Mientras que la interpretación es indudablemente más antigua que la escritura, la traducción surgió solo tras la aparición de la literatura escrita. Existen traducciones parciales de la Epopeya de Gilgamesh (sobre el 2000 a. C.) a idiomas de Oriente Próximo de la época. Dada la laboriosidad del proceso de traducción, desde la década de 1940 se han intentado encontrar medios de automatizar la traducción utilizado máquinas (traducción automática) o ayudando mecánicamente al traductor (traducción asistida por ordenador). De toda esta dinámica ha surgido la moderna industria del lenguaje, facilitada enormemente por el auge de Internet, que ha creado nuevos géneros de traducción como la internacionalización y localización. ETIMOLOGÍA: El término traducción proviene del latín traductĭo, -ōnis, «hacer pasar de un lugar a otro», y lo utilizó por primera vez Robert Estienne en 1539. Leonardo Bruni había utilizado para ese sentido el verbo tradurre ya en 1440. En latín clásico se solía hablar de translatio (traslación), versio (versión) o interpretatio (interpretación), aunque no queda excesivamente clara cuál era la diferencia entre ellos. Están relacionados a su vez con los términos griegos μεταφορά (metaforá, «traslación»), μετάθεσις (metáthesis, «trasposición») y μετάφρασις (metáfrasis, «reexpresión»). La mayor parte de las lenguas europeas modernas utilizan algunas de estas raíces o construcciones análogas, como el alemán übersetzen («pasar a la otra orilla»). En castellano medieval solía emplearse el término trujamán, de origen árabe, referido tanto al traductor como al intérprete. TRADUCCIONES DE LA BIBLIA: Las traducciones de la Biblia han sido numerosas: a 450 lenguas de forma completa y a más de 2000 de forma parcial, lo que convierte la Biblia en el libro (o conjunto de libros) más traducido de la historia. Algunas de ellas han sido trascendentales para el desarrollo de las lenguas y las culturas en que se dieron. Las primeras traducciones bíblicas comenzaron en el mismo amplio periodo en que sus libros se fueron redactando: el texto masorético en hebreo, los tárgum en arameo y la traducción al griego denominada Biblia de los Setenta (siglo III a II a. C.), que se realizó de los textos originales que componen la Biblia hebrea del judaísmo (Antiguo Testamento para el cristianismo). Los textos del Nuevo Testamento fueron escritos directamente en griego. Esa versión sigue siendo utilizada directamente en buena parte de la cristiandad oriental (iglesia ortodoxa), además de las traducciones de la Biblia a las lenguas eslavas (desde la de Cirilo y Metodio) y otras en distintos ámbitos lingüísticos, algunas de las cuales se cuentan entre las más antiguas (Diatessaron de Taciano en siríaco, ca. 170, traducciones coptas, etíopes, el Codex Argenteus del godo Ulfilas, siglo VI, etc.) Aunque hay traducciones anteriores (las llamadas Vetus Latina), la traducción al latín de San Jerónimo (denominada Vulgata) fue la dominante en la cristiandad occidental hasta la reforma protestante (siglo XVI), y continuó siéndolo en el catolicismo hasta la Edad Contemporánea. La crítica filológica del humanismo buscaba la obtención de traducciones depuradas (Biblia políglota complutense impulsada por el cardenal Cisneros, 1514-1522, Textus Receptus iniciado por Erasmo, 1516-1522, continuado por Beza, 1565-1604, Biblia regia o Políglota de Amberes, de Arias Montano, 1568-1572, etc.) Coincidiendo con la Edad de Oro del islam (siglos VIII al XIII) hubo traducciones de la Biblia al árabe tanto en el Próximo Oriente como en la España musulmana (realizadas por mozárabes). A finales de la Edad Media ya habían aparecido traducciones totales o parciales de la Biblia a las lenguas vulgares romances y germánicas. Las primeras traducciones de la Biblia al castellano son las llamadas prealfonsinas, que preceden a la denominada Biblia alfonsina (1260-1280) incorporada en la General estoria de Alfonso X el Sabio. Por la mísma época se produjeron la primera traducción de la Biblia al portugués (la Biblia de don Dinis, patrocinada por el rey Dionisio I de Portugal) y la primera traducción de la Biblia al catalán, denominada Biblia de Montjuich (patrocinada por Alfonso III de Aragón en 1287, sobre una preexistente versión francesa). La Biblia Valenciana (de Bonifacio Ferrer, comienzos del siglo XV) fue uno de los primeros libros impresos en España (en 1478). Unos años antes, en 1471, había aparecido la primera Biblia impresa en italiano (traducción de Nicolò Malermi).La más trascendente de las traducciones de la Biblia al alemán fue resultado del trabajo de Martín Lutero entre los años 1521 y 1534 (Biblia de Lutero). Entre las más importantes traducciones de la Biblia al inglés están la Tyndale13 (1525-1536) y la King James (1611). La Reina-Valera (1565-1602) fue la más usada por los protestantes españoles. "BIBLIA" ETIMOLOGÍA: La palabra Biblia se origina, a través del latín, en la expresión griega τὰ βιβλία τὰ ἅγια (ta biblía ta hágia; ‘los libros sagrados’), acuñada por primera vez en el Primer libro de los macabeos 12:9, siendo βιβλία el plural de βιβλίον (biblíon, ‘papiro’ o ‘rollo’ y, por extensión, ‘libro’). Se cree que este nombre nació como diminutivo del nombre de la ciudad de Biblos (Βύβλος, Býblos), importante mercado de papiros de la antigüedad. No obstante, dado que «Biblos» solamente con dificultad podría ser un préstamo del nombre original de dicha ciudad en fenicio, «Gubla», existe la posibilidad de que fuera la ciudad la que recibiera su nombre griego a partir del término que designaba a la planta de papiro, y no al revés. Dicha expresión fue empleada por los hebreos helenizados (aquellos que habitaban en ciudades de habla griega) mucho tiempo antes del nacimiento de Jesús de Nazaret para referirse al Tanaj o Antiguo Testamento. Muchos años después empezó a ser utilizada por los cristianos para referirse al conjunto de libros que forman el Antiguo Testamento así como los Evangelios y las cartas apostólicas (es decir, el Nuevo Testamento). Para ese entonces ya era común utilizar únicamente el primer sintagma, τὰ βιβλία, a manera de título. Ya como un título, se empezó a utilizar en latín biblia sacra (‘los libros sagrados’), sin artículo dado que este no existía en latín. Sin embargo, al ser Biblia un cultismo en latín, acabó pasando de considerarse un neutro plural a un femenino singular («la sagrada Biblia»), entendiendo ya Biblia como el nombre propio de todo el conjunto. A través del latín se derivó a la gran mayoría de las lenguas modernas. EL TEXTO HEBREO DEL ANTIGUO TESTAMENTO Los libros del Antiguo Testamento (la Tenak*, en la nomenclatura judía) fueron escritos originalmente en la lengua del antiguo pueblo de Israel, el hebreo; algunos capítulos de Daniel (Dn 2,4b-7,28) y algunos documentos citados en Esdras (Esd 4,8- 6,18; 7,12-26) están en lengua aramea. Este idioma es una lengua hermana del hebreo y era hablado por los neobabilonios, que dominaron en el Oriente Medio a comienzos del siglo VI a.C. El arameo era la lengua administrativa durante el imperio persa (siglos VI-IV) y siguió siendo utilizada como lengua comercial y coloquial en Palestina hasta después de Cristo. A comienzos de la Edad Media, el texto hebreo-arameo fue cuidadosamente copiado y revisado por especialistas, llamados «masoretas» (de massorah*, tradición). Originalmente, la lengua hebrea se escribía sólo con consonantes. Debido al creciente desconocimiento de la lengua, el «texto masorético» añadió las vocales, por el siglo V d.C.; es el texto que hoy se usa en la sinagoga y en los estudios bíblicos. LA BIBLIA GRIEGA O LOS SETENTA En el siglo IV a.C., Alejandro Magno conquistó el antiguo imperio persa, incluyendo Palestina. El griego pasó a ser la lengua de la administración y de la cultura. Muchos judíos, no sólo en la «diáspora»* dispersión), fuera de Palestina, sino incluso en la misma Palestina, pasaron a hablar en griego. Pero fue sobre todo en la importante ciudad de Alejandría, en Egipto, donde la colonia judía desarrolló un notable esfuerzo de asimilación de la cultura helenista. El siglo III a.C., los judíos de Alejandría comenzaron a traducir la Biblia a la lengua griega. La tradición atribuye esta traducción a setenta sabios, de los que tomó nombre: Septuaginta o Setenta (sigla: LXX). Como hemos visto, los Setenta contienen más libros que la Biblia hebrea (los deuterocanónicos, aceptados por los cristia- nos, y los apócrifos, rechazados por éstos). La traducción de los Setenta es fiel, pero no servil. El espíritu científico de esta traducción —en términos de entonces— se muestra en el hecho de que los libros, tanto históricos como proféticos, están reordenados según un orden cronológico. Los LXX fueron usados por los primeros cristianos, que eran en su mayoría judíos de cultura griega (helenista*), por ejemplo: Pablo, Esteban, Bernabé, Lucas, Marcos, etc. Por eso los estudiosos de la Biblia valoran hoy mucho esta traducción. Más tarde se hicieron otras traducciones al griego (Aquila, Símmaco, Teodoción), pero ninguna de ellas conoció una popularidad similar a la de los LXX. FUENTES: LA BIBLIA Y SU LENGUA ORIGINAL Y SUS TRADUCCIONES / WIKIPEDIA.ORG ES ALGO MUY BUENO LEER LAS RAÍCES DE LA BIBLIA, Y ES MUY IMPORTANTE PARA CUALQUIER ESTUDIANTE BÍBLICO SABER Y CONOCER CADA DETALLE, PARA QUE EL ESTUDIANTE BÍBLICO VALORE CADA DÍA MÁS LAS SAGRADAS ESCRITURAS Y PARA QUE APRENDA COMO LA PALABRA DE DIOS FUE CONSERVÁNDOSE Y MANTENIÉNDOSE CON EL PASAR DE TODO ESOS TIEMPOS Y PARA QUE PUEDAN APRECIAR LAS RIQUEZAS DE LAS PALABRAS QUE TIENE PLASMADA EN "LA BIBLIA", Y ESA ES LA RAZÓN QUE UN ESTUDIANTE BÍBLICO, BUSCA LA FUENTE PARA ALIMENTARSE DE ELLA, LA BIBLIA SUS LENGUAS ORIGINALES SON ARAMEO, HEBREO Y GRIEGO, Y ES POR ESA RAZÓN QUE UN ESTUDIANTE BÍBLICO DEBE VER Y ENRIQUECERSE DE AQUELLAS PALABRAS ORIGINALMENTE REVELADAS. Y NO POR NADA BUSCAMOS "PALABRAS ARAMEAS, HEBREAS Y GRIEGAS EN LOS DIFERENTES ESTUDIOS BÍBLICOS". Y PARA TERMINAR VAMOS A APRECIAR UNO DE LOS DATOS INTERESANTES QUE NOS DEJA LAS SOCIEDADES BÍBLICAS Y VAMOS A VER CUAL ES EL VERSÍCULO QUE ES EL CENTRO, QUE ESTA JUSTO A LA MITAD DE LA BIBLIA EN LA VERSIÓN BÍBLICA MÁS USADA QUE ES LA REINA-VALERA 1960 Y LA VERDAD ES BASTANTE IMPRESIONANTE, VEAMOS - SALMOS 118:8 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 8 Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre. - SALMOS 118:8 Reina-Valera Antigua (RVA) 8 Mejor es esperar en Jehová Que esperar en hombre. - SALMOS 118:8 Traducción en lenguaje actual (TLA) 8 Vale más confiar en Dios que confiar en gente importante. DIOS CUIDO Y PRESERVO SU MARAVILLOSA PALABRA A LO LARGO DEL TIEMPO Y QUE ESTE VERSÍCULO ESTE JUSTO A LA MITAD, QUE ESTE JUSTO EN EL CENTRO DE TODA LA ESCRITURA ES REALMENTE PRECIOSO, PORQUE EL HOMBRE MUCHAS VECES NO PUEDE MANTENER "SU PALABRA", "SUS DICHOS" NI EN UN PLAZO DE CINCO MINUTOS, EN CAMBIO DIOS PRESERVO SU PALABRA DESDE EL PRINCIPIO Y NO CAMBIO SU PALABRA SINO QUE LA MANTIENE, PORQUE DIOS Y SU PALABRA VIVEN Y PERMANECE PARA SIEMPRE. QUE TENGAN UN HERMOSO DÍA Y QUE DIOS LOS SUPER BENDIGA EN TODO Y NO SE OLVIDEN DE H.E.L.
OTRA LECCION PARA LA VIDA DE ALIENTO Y LA VIDA ESPIRITUAL
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