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EL DON PROVENIENTE DEL ESPÍRITU SANTO

"EL DON PROVENIENTE DEL ESPÍRITU SANTO" UN COMPARTIR DEL DR. VICTOR PAUL WIERWILLE DISFRÚTENLO:

¿Ha recibido usted espíritu santo, el poder desde lo alto? Muchos cristianos creen que pneuma hagion, espíritu santo, se recibe automáticamente en el momento de salvación. Ellos creen que cuando una persona confiesa a Jesucristo como su señor y salvador personal, esa persona recibe vida eterna que es pneuma hagion, espíritu santo. Esta no es toda la verdad. Aparentemente hay algo más después de la salvación para que el cristiano reciba en manifestación, lambanō.

Cuando les hablaba a los apóstoles, Cristo hizo una distinción entre el espíritu estando con ellos y estando en ellos. Juan 14:17, hablando antes de Pentecostés, dice del pneuma “…porque mora con vosotros [tiempo presente activo] y estará en vosotros [tiempo futuro]”. Como el pneuma, el espíritu del nuevo nacimiento, y como pneuma hagion, el poder desde lo alto, el espíritu entró en los apóstoles en Pentecostés.

Sin la intervención del Espíritu Santo nadie puede ser salvo. Después de la conversión o salvación, sin embargo, la Palabra de Dios claramente enseña que hay un acto de recibir en manifestación el espíritu santo. El propósito primordial de recibir el espíritu santo en manifestación es darnos poder para la vida abundante. Como dice Hechos 1:8: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo [el hagion pneuma]”.

El acto de recibir en manifestación pneuma hagion después de ser salvos está expuesto claramente en Hechos

- Hechos 8:14-19: Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan;

los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo [pneuma hagion];

porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.

Entonces les imponían las manos, y recibían [lambanō] el Espíritu Santo [pneuma hagion].

Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo [el pneuma el hagion], les ofreció dinero,

diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba [lambano]el Espíritu Santo [pneuma hagion].

La gente de Samaria a quien Felipe le había predicado el evangelio estaba salva, y sin embargo ni uno recibió en manifestación el poder desde lo alto, pneuma hagion. Pero cuando Pedro y Juan les impusieron las manos los samaritanos recibieron en manifestación.

En la situación en Samaria tenemos evidencia clara y concisa de que aquellos que estaban salvos necesitaban recibir en evidencia en el mundo de los sentidos el espíritu santo, pneuma hagion. Había disponible algo más de lo que ellos habían recibido en el momento de su salvación. Esta bendición espiritual añadida era su derecho legal de acuerdo con el mandato dado en el día de Pentecostés.*

Al hablar a los efesios, Pablo estaba interesado solamente en un asunto: “¿Recibisteis [lambanō] el Espíritu Santo [pneuma hagion] cuando creísteis?”

- Hechos 19:1-6: Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos,

les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo [pneuma hagion] cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo [pneuma hagion].

Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.

_________________________________________________________ *Hechos 2:38,39: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón [remisión] de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”.

Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.

Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo [el pneuma hagion]; y hablaban en lenguas, y profetizaban.

Pablo contaba con que los creyentes recibieran el espíritu santo en manifestación. Primero fueron instruidos por Apolos sobre Jesucristo, y cuando creyeron, fueron salvos. Más tarde Pablo les impuso las manos y recibieron en manifestación pneuma hagion, espíritu santo, el poder desde lo alto, y hablaron en lenguas y profetizaron.

Es una verdad comúnmente aceptada entre personas que creen en la Biblia que la era de la Iglesia empezó en Pentecostés. Pedro predicó el primer sermón en los anales de la Iglesia el día de Pentecostés y a la conclusión del mensaje la gente respondió diciendo: “¿qué haremos?”

- Hechos 2:38: Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis [lambano] el don del Espíritu Santo [pneuma hagion].

Este procedimiento, dado por Pedro bajo la dirección del Espíritu Santo, es la orden para la era de la Iglesia del Cuerpo. La explicación es evidente por sí misma si tomamos la Palabra como está escrita sin sacarla de contexto.

De acuerdo con Hechos 1:4 y 5, Jesús ordenó a sus apóstoles a recibir el espíritu santo, pneuma hagion. En Mateo 28:19 y 20, Jesús instruyó a sus discípulos a ir y enseñar “todas las cosas que os he mandado”. El les ordenó que esperasen hasta que hubieran sido investidos con el espíritu santo, poder desde lo alto, que vendría en Pentecostés. Después de esto, después de Pentecostés, debían ir y enseñar a otros. Los creyentes desde ese momento (Pentecostés) en adelante no han de esperar a que el espíritu santo sea dado, sino que han de recibir el espíritu santo que fue dado en Pentecostés. Esta promesa es para todos y a todos los creyentes. Hechos 2.39 dice: “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos lo que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”. De nuevo tenemos una orden directa en Efesios 5:18 que amonesta: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu [pneuma]”.

Cuando la Palabra de Dios da una orden directa, nosotros que somos de Cristo debemos creer y obedecer. Tenemos también la enseñanza clara de Pablo sobre el tema. Pablo dice por revelación en 1 Corintios 14:5: “Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas…” 1 Corintios 14:13 dice: “…el que habla en lengua extraña, pida en oración [crea] poder interpretarla”. Pablo establece en 1 Corintios 14:37 que si algún hombre se cree profeta, o espiritual, “reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor”.

En la Escritura también se dan otras razones por las cuales debemos recibir el espíritu santo: para tener poder para servicio cristiano, poder para vida cristiana y poder para testificar eficazmente.

Hay poder potencial en el agua de las Cataratas del Niágara, pero es poder desenfrenado a menos que el gran dínamo lo convierta en energía utilizable. Si usamos nuestras habilidades espirituales dadas por Dios, entonces seremos testigos eficaces de Su poder desde lo alto, al ser Su habilidad liberada por nosotros.

- Juan 16:13-15: Pero cuando venga el Espíritu [el pneuma] de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

El me glorificará; porque tomará [lambanō] de lo mío, y os lo hará saber.

Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará [lambanō] de lo mío, y os lo hará saber.

El Espíritu Santo dará revelación a aquellos llenos con pneuma hagion, y de ese modo guiará a toda la verdad, no a la verdad a medias, pues es la verdad total la que libera a los hombres.

La declaración de Jesús a los apóstoles de que el Espíritu Santo “os hará saber las cosas que han de venir” ciertamente incluye abrir la Palabra por revelación divina. La declaración: “El me glorificará”, quiere decir que El nos hará capaces de ver más claramente a Cristo glorificado; y si renovamos nuestras mentes seremos más como él, seremos formados a semejanza del salvador como nos revela Gálatas 4:19. 1 Juan también establece esta verdad.

- 1 Juan 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

Nosotros algún día, en la venida gloriosa del señor, seremos como él. Hasta que ese día llegue en la plenitud de los tiempos, tenemos el bendito privilegio de recibir pneuma hagion en manifestación. Este poder desde lo alto está en nosotros con el propósito de que podamos ser forjados a la semejanza de nuestro bienaventurado señor y salvador y redentor cada vez más, día tras día.

- Romanos 8:11: Y si el Espíritu [el pneuma] de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu [pneuma] que mora en vosotros.

Aquellos que han recibido el espíritu santo saben que esto es cierto ahora, y que será cierto a mayor escala en el momento de su venida.

La única forma en que podemos obtener la victoria sobre los deseos carnales del cuerpo y la carne está expresada en Romanos.

- Romanos 8:13: Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu [pneuma] hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Después de recibir el espíritu santo tenemos el poder desde lo alto dentro de nosotros para ayudarnos en nuestra debilidad y en nuestra flaqueza. El espíritu santo nos ayuda en nuestras oraciones haciéndonos capaces de orar eficazmente y haciendo posible oraciones respondidas.

- Romanos 8:26,27: Y de igual manera el Espíritu [el pneuma] nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu [el pneuma] mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu [el pneuma], porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Con toda esta evidencia obtenida de la Palabra de Dios y con las bendiciones que acompañan el recibir el poder desde lo alto, ninguna persona salva debería rehusar el manifestar el mismo espíritu santo que los apóstoles y discípulos recibieron. Conmueve mi alma el tener esta maravillosa bendición adicional y alabo Su nombre ya que creyendo extendí la mano y recibí.

Recibiendo el espíritu santo hoy "Por Victor Paul Wierwille"

Dedicado a los Que Han anhelado…pero han dudado Han esperado…pero han temido Han tenido hambre…pero no han sido satisfechos Que Desean recibir hoy El don proveniente del Espíritu Santo En toda su plenitud.

QUE TENGAN UN HERMOSO Y GRAN DÍA, QUE DIOS LOS SUPER BENDIGA EN TODO Y NUNCA DEJEN DE H.E.L.

OTRA LECCION PARA LA VIDA DE ALIENTO Y LA VIDA ESPIRITUAL

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